Lamentablemente se dio lo esperado y Nacional quedó eliminado de la Copa Libertadores, a manos de un serio candidato a quedarse con el título.
El equipo tricolor equivocó los caminos, y eso se pudo apreciar desde el principio, cuando algunos jugadores entraron a la cancha con la clara intención de pelear y golpear, pensando que de esa manera se podía intimidar a los brasileños y así recuperar la ventaja perdida en Brasil. Se quiso imitar la guapeza de equipos uruguayos de décadas anteriores, olvidándose de lo más importante, que es jugar bien y concentrarse en el juego y no tanto en la lucha verbal.
Si un referente del plantel como Lembo, es el primero en ir a buscar a un rival, en ir a hablar e incluso amenazar con gestos, dando claras muestras que sus intenciones eran sacar a los brasileños del partido, es muy difícil que sus compañeros mas jóvenes adopten otra actitud, y eso sin dudas influyó a la hora de encarar el partido.
En el primer tiempo una vez más un error de Coates, al igual que en el partido de ida y en el encuentro ante Estudiantes del año pasado, abrió el camino a la eliminación. Y una vez más Thiago Ribeiro, como en Belho Horizonte, se encargó de romper el cero en el marcador para comenzar a liquidar la serie, que a esa altura pare irremontable.
En el segundo tiempo algunos jugadores de Nacional, producto del resultado y la provocación de los brasileños, que son expertos en el arte de babosear, perdieron la cabeza y se dedicaron más a pegar que a jugar, lo que en su momento costó la expulsión de Varela que pudo haber sido acompañado por algún otro compañero.
Finalmente fue goleada 3 a 0 y el único equipo uruguayo que permanecía en la Copa quedó eliminado. De esta manera se termina la ilusión celeste en la Libertadores, quedando de manifiesto que si bien no estamos tan lejos como parece, cada vez es más difícil poder ganarla nuevamente.
Si un referente del plantel como Lembo, es el primero en ir a buscar a un rival, en ir a hablar e incluso amenazar con gestos, dando claras muestras que sus intenciones eran sacar a los brasileños del partido, es muy difícil que sus compañeros mas jóvenes adopten otra actitud, y eso sin dudas influyó a la hora de encarar el partido.
En el primer tiempo una vez más un error de Coates, al igual que en el partido de ida y en el encuentro ante Estudiantes del año pasado, abrió el camino a la eliminación. Y una vez más Thiago Ribeiro, como en Belho Horizonte, se encargó de romper el cero en el marcador para comenzar a liquidar la serie, que a esa altura pare irremontable.
En el segundo tiempo algunos jugadores de Nacional, producto del resultado y la provocación de los brasileños, que son expertos en el arte de babosear, perdieron la cabeza y se dedicaron más a pegar que a jugar, lo que en su momento costó la expulsión de Varela que pudo haber sido acompañado por algún otro compañero.
Finalmente fue goleada 3 a 0 y el único equipo uruguayo que permanecía en la Copa quedó eliminado. De esta manera se termina la ilusión celeste en la Libertadores, quedando de manifiesto que si bien no estamos tan lejos como parece, cada vez es más difícil poder ganarla nuevamente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario