En un encuentro malo y con una jugada de otro partido, el equipo de Aguirre se recuperó de la caída del miércoles y pegó primero en la final por el Campeonato Uruguayo.
En un partido mas luchado que jugado, una corrida de Martinuccio por la izquierda dejando a dos hombres por el camino, para luego habilitar a Pacheco que definió de gran forma, le alcanzó a Peñarol para salir victorioso de esta segunda final, y llegar al próximo martes con una pequeña ventaja en el marcador global.
Nacional no pudo repetir todo lo bueno hecho en el primer clásico, sobre todo en la parte ofensiva, y eso sin dudas conspiró contra los intereses tricolores. Esta vez el “Morro” estuvo bien controlado y poco pudo hacer, ya que sus compañeros de ataque supieron habilitarlo en buena forma.
Por el lado de Peñarol, tampoco tuvo un buen partido. Mejoró sensiblemente su actuación en defensa, y el nivel de los volantes centrales, pero salvo en la ocasión del gol, no llevó demasiado peligro al arco de Muñoz. De lo que no caben dudas es que contó con la figura del partido, que fue Gastón Ramírez. El volante que proviene de las inferiores del club, complicó con su habilidad provocando un montón de infracciones, que en algunos casos terminaron con consecuencias negativas para Nacional, como la expulsión de Calzada y las amarillas de Lembo y Coates.
Ahora deberán definir el campeonato el próximo martes con dos bajas obligadas cada uno, donde Peñarol parece haber salido más perjudicado ya que pierde a un titular indiscutido como Urretavizcaya, y a su suplente natural, mientras que Nacional no podrá contar con dos hombres que fueron suplentes en las primeras 2 finales, y por si fuera poco cuenta con un plantel mucho más amplio que su tradicional adversario.
Lo cierto es que Peñarol llegará a la tercera final con una pequeña ventaja, aunque la serie está lejos de estar liquidada, ya que ambos equipos han demostrado que están en perfectas condiciones de ganarse uno al otro.
En un partido mas luchado que jugado, una corrida de Martinuccio por la izquierda dejando a dos hombres por el camino, para luego habilitar a Pacheco que definió de gran forma, le alcanzó a Peñarol para salir victorioso de esta segunda final, y llegar al próximo martes con una pequeña ventaja en el marcador global.
Nacional no pudo repetir todo lo bueno hecho en el primer clásico, sobre todo en la parte ofensiva, y eso sin dudas conspiró contra los intereses tricolores. Esta vez el “Morro” estuvo bien controlado y poco pudo hacer, ya que sus compañeros de ataque supieron habilitarlo en buena forma.
Por el lado de Peñarol, tampoco tuvo un buen partido. Mejoró sensiblemente su actuación en defensa, y el nivel de los volantes centrales, pero salvo en la ocasión del gol, no llevó demasiado peligro al arco de Muñoz. De lo que no caben dudas es que contó con la figura del partido, que fue Gastón Ramírez. El volante que proviene de las inferiores del club, complicó con su habilidad provocando un montón de infracciones, que en algunos casos terminaron con consecuencias negativas para Nacional, como la expulsión de Calzada y las amarillas de Lembo y Coates.
Ahora deberán definir el campeonato el próximo martes con dos bajas obligadas cada uno, donde Peñarol parece haber salido más perjudicado ya que pierde a un titular indiscutido como Urretavizcaya, y a su suplente natural, mientras que Nacional no podrá contar con dos hombres que fueron suplentes en las primeras 2 finales, y por si fuera poco cuenta con un plantel mucho más amplio que su tradicional adversario.
Lo cierto es que Peñarol llegará a la tercera final con una pequeña ventaja, aunque la serie está lejos de estar liquidada, ya que ambos equipos han demostrado que están en perfectas condiciones de ganarse uno al otro.
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