Llegó la hora del “Tiki Tiki” tricolor !!

Desde que Carrasco comenzó a dar sus primeros pasos como entrenador al frente de Rocha y Fénix, consiguiendo históricas campañas con este último, empezó a surgir en todo el ambiente del fútbol la pregunta acerca de cuando llegaría el momento en que dirigiría a Nacional, con la certeza de que ese día tarde o temprano iba a llegar.

Y finalmente se dio. Si bien la llegada de Juan Ramón se retrasó más de la cuenta debido a viejos rencores, los mismos quedaron atrás cuando esta semana los dirigentes de Nacional, en una sabia decisión a nuestro entender, contrataron a “JR” para intentar revertir el mal momento deportivo por el cual atraviesa el club en el Torneo Apertura, pero con el principal objetivo de poder afrontar de la mejor manera posible, los campeonatos que estarán comenzando a principios del año que viene.

Es por eso que Carrasco llega en el momento ideal, teniendo mucho más para ganar que para perder, teniendo en cuenta que si Nacional no gana este torneo nadie podrá recriminarle nada, ya que se hizo cargo de un plantel que no eligió y que ya dejó varios puntos por el camino. Por lo tanto, tendrá la posibilidad de contar con el tiempo necesario para encontrar el funcionamiento ideal del equipo, sin tener la urgencia de obtener resultados positivos a corto plazo.

De todos modos, habrá que ver con que Carrasco nos encontramos, porque sabido es que hasta el momento él mismo ha sido su peor enemigo, poniendose trabas en el camino cuando ha tenido todo para triunfar. Y en este momento estamos en presencia de uno de esos casos, ya que se encuentra al frente de un equipo grande que puede brindarle todo lo que necesita para lograr cosas importantes, hechos que estuvo a punto de conseguir en instituciones de menor poderío.

De esta manera comienza el tan esperado ciclo de “JR” al frente de Nacional, el cual el tiempo dirá si será exitoso o no, o si la decisión de la dirigencia tricolor fue la correcta, pero de lo que no caben dudas es que mientras dure podremos observar un fútbol vistoso todos los fines de semana, y sobre todo con una clara ambición de ganar.