Esta semana decidimos recordar al ex arquero de la selección de Alemania y del F.C. Barcelona entre otros, que el 10 de Noviembre de 2009 tomó la trágica decisión de quitarse la vida, cuando aún estaba en actividad defendiendo la camiseta del Hannover 96 de su país.
El guardameta que comenzó su carrera profesional en el año 1995, pasó por varios clubes grandes en distintos países de Europa, entre los cuales se destaca el conjunto catalán, lo cual para la mayoría significaría tocar el cielo con las manos. Sin embargo, para Enke ese fue el comienzo de sus problemas depresivos, ya que la falta de actividad, según el propio jugador, lo llevó a perder la confianza y a tomarle miedo al fracaso.
Por si fuera poco, a todos esos problemas depresivos se les sumó en el año 2006 el fallecimiento de su pequeña hija de 2 años, que terminó de derrumbar anímicamente al portero que nunca pudo recuperarse, mas allá que continuó con su carrera profesional, donde una vez radicado en Alemania comenzó a recuperar su nivel que lo llevó a la titularidad en la selección de su país, una vez retirados de la misma Oliver Kahn y Jens Lehmann.
En la misma debutó en el año 2007 e integró el plantel que disputó la Eurocopa un año más tarde, donde consiguió el segundo puesto siendo el suplente de Lehmann. En la siguiente temporada se ganó la titularidad en el arco alemán para disputar las eliminatorias de cara al Mundial, en las cuales no pudo jugar los últimos encuentros debido a una lesión que lo alejó de las canchas por un tiempo.
A nivel de clubes su trayectoria no fue para nada exitosa, no pudo conseguir ningún título pese a haber defendido a equipos como Benfica, Fenerbahçe y Barcelona, que son clubes que suelen pelear los campeonatos locales ya que son de los mas poderosos en sus respectivos países. Sin embargo, en su retorno a la Bundesliga se convirtió en un referente del Hannover 96, llevando la cinta de capitán hasta el día de su fallecimiento.
Y ese día llegó hace exactamente un año, cuando Enke sorprendió a todo el ambiente futbolístico arrojándose a las vías de un tren, para de esa manera terminar con su vida causando una gran conmoción en el club que defendía, que supo encontrar la forma de sacarle el lado positivo (si es que se puede) a esta tragedia, formando una fundación que lleva su nombre y es presidida por su esposa, que ayuda a futbolistas que se encuentran en situaciones depresivas como el portero, con la finalidad de evitar este tipo de acontecimientos.
Como motivo de homenaje, este miércoles 10 de noviembre se le estará dando su nombre a una de las calles de Hannover, ciudad en la cual el futbolista residía, hecho que sin dudas inmortalizará al portero que pese a no haber tenido una carrera triunfal, supo ganarse el respeto de toda la afición alemana.
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