El 30 de septiembre de 1989 Peñarol se hizo presente una vez más en Chile, pero en esa ocasión no fue para lograr una nueva hazaña, sino que cruzó los andes para jugar un partido amistoso que sirviera para reinaugurar el Estadio Monumental de Santiago, perteneciente al Colo-Colo chileno.
El primer encuentro en dicho escenario se había jugado 14 años antes, pero debido a las penosas instalaciones que presentaban muy pocas comodidades, el "Cacique" apenas pudo jugar pocos encuentros debiendo retornar rápidamente al Estadio Nacional de Santiago, ya que el público no concurría en gran número.
Colo-Colo se mantuvo en esa situación durante muchos años, hasta que en 1988 con el dinero obtenido por el traspaso de Hugo Rubio al Bologna de Italia, pudo comenzar con las obras de reconstrucción de su escenario, que pudieron culminarse un año más tarde.
Para celebrar el acontecimiento el club chileno invitó a Peñarol a jugar un partido amistoso, que fue disputado el último día del mes de septiembre. Sin embargo, pocos días antes del acontecimiento el presidente del equipo santiaguino le comunicó al mandamás aurinegro José Pedro Damiani, que el club no disponía del dinero suficiente para pagar los gastos del viaje.
Ante esto el histórico dirigente uruguayo en lugar de declinar la invitación decidió que Peñarol viajara, haciéndose cargo de todos los gastos con tal que la institución trasandina no se quedara sin la fiesta que tanto tiempo le llevó prepararla.
De este modo el partido se llevó a cabo en el Estadio Monumental, que lucía con sus instalaciones colmadas por aproximadamente 65.000 fanáticos que se acercaron para ver como el Colo-Colo tenía su fiesta completa, pudiendo reinaugurar de una vez por todas su escenario venciendo a Peñarol por 2 tantos contra 1.
Fue tal vez gracias a que el Cacique pudo finalmente construir su casa que lograría conseguir los mejores resultados de su historia, ya que apenas dos años después en este estadio vencería en la final de la Copa Libertadores de América 3 a 0 al Olimpia de Paraguay, convirtiéndose en el único equipo chileno en conquistar este torneo.
Por otra parte, oficiando de local en el Monumental el Colo-Colo se convertiría en el primer y único club de su país en conquistar un tetracampeonato, ya que logró ganar los cuatro torneos que se disputaron en Chile entre 2006 y 2007.
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