En esta semana decidimos recordar a uno de los más grandes jugadores que nos ha dado el fútbol italiano, que supo brillar en los Mundiales de 1934 y 1938 donde su selección se quedara con el título, siendo el capitán del equipo en su segunda Copa del Mundo.
Hablamos de Giuseppe Meazza, cuyo aniversario de nacimiento número 100 se celebró el pasado 23 de agosto, 2 días después de haberse cumplido 31 años de su fallecimiento, allá por el año 1979.
“Peppino”, como se lo conocía popularmente, a los 17 años ya era el centrodelantero del Inter de Milán y a los 19 se consagró goleador de la Serie A con 31 goles, permitiéndole a su equipo alcanzar el título. A los 20 debutó en la selección en un partido ante Suiza donde marcó 2 goles, logrando la titularidad que no abandonó hasta el día de su retiro de la “azzurra” en el año 1939.
Con la selección italiana participó en 2 Copas del Mundo, siendo nombrado el mejor jugador del torneo en 1934, distinción similar a la que recibió Forlán en la última edición. 4 años más tarde, siendo el capitán italiano protagonizó una de las anécdotas más raras de la historia de los Mundiales, ejecutando un penal ante Brasil por las semifinales sujetándose los pantalones porque estos se le caían. Lo curioso es que convirtió el gol y clasificó a Italia para la final.
Cuando abandonó la azzurra era el máximo anotador de la selección con 33 tantos, privilegio que supo ostentar hasta 1973 cuando Luigi Riva le quitó el primer puesto tras llegar a los 35 goles. Hasta el día de hoy sigue ocupando la segunda posición en la tabla histórica de goleadores de Italia.
A nivel de clubes, con el Inter, Giuseppe conquistó 3 Scudettos y una Copa Italia, siendo goleador de la liga en tres oportunidades, hasta que se marchó al Milan para luego pasar por la Juventus y Atalanta, donde la suerte le fue esquiva y no pudo ganar ningún título. En 1946 regresó al club que lo vio nacer para retirarse tras jugar su última temporada. Al día de hoy ocupa el tercer lugar de la tabla histórica de goleadores de la Serie A, siendo el italiano de mejor promedio de goles por partido.
En 1980, seis meses después de su muerte el pueblo de Milán decidió homenajearlo dándole su nombre al estadio de San Siro, donde ofician de local los 2 equipos de la ciudad que Meazza supo defender, hecho que muestra a las claras el nivel de idolatría que alcanzó uno de los mas grandes jugadores de la historia del fútbol italiano, que con el paso del tiempo logró convertirse en una leyenda del fútbol mundial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario