Esta semana decidimos recordar al ex guardameta soviético Lev Yashin, considerado el mejor portero de todos los tiempos, cuyo aniversario de fallecimiento se cumplió el pasado domingo 20 de marzo.
Curiosamente “la araña negra” comenzó siendo arquero de hockey sobre hielo, hasta que sus habilidades le permitieron ingresar al primer equipo del Dinamo de Moscú, único club que defendió en sus 23 años de carrera. Con la institución rusa Yashin logró ganar 5 ligas y 3 copas locales, teniendo muy buenas actuaciones que lo llevaron a ser citado al combinado de la desaparecida Unión Soviética.
Con su selección participó en 4 Copas del Mundo, siendo eliminado en 3 de ellas en cuartos de final, mientras que en el Mundial de Inglaterra en 1966 llegó a semifinales, debiendo conformarse con el cuarto puesto. Sin embargo, Yashin supo tener sus momentos de gloria defendiendo a la URSS, ya que obtuvo la medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Melbourne en 1956, y fue campeón de la primera Eurocopa disputada en Francia en 1960. Como dato anecdótico, una vez que dejó el fútbol su selección tardó 12 años en volver a disputar una Copa del Mundo.
Entre sus records personales se destaca la inigualada cifra de 326 partidos disputados por la liga soviética, de los cuales en 270 terminó con la valla invicta. Además, hasta la fecha es el único arquero que ha sido premiado con el Balón de Oro, por haber sido considerado el mejor jugador del mundo en el año 1963.
Lev Yashin es considerado también el mejor portero de la historia de la Copa del Mundo, motivo por el cual desde 1994 a modo de homenaje, la FIFA le entrega al mejor guardameta de cada Mundial un premio que lleva su nombre. Otra de las distinciones que obtuvo después de haber fallecido, fue el nombramiento como el mejor deportista ruso del siglo XX, siendo elegido por los periodistas de su país en diciembre de 1999.
Tal como lo merecía, tras sus 23 años de trayectoria “la araña negra” tuvo su partido de despedida, en un encuentro que disputaron en 1971 la selección soviética y un combinado de jugadores del resto del mundo, donde una vez finalizado el partido Yashin se quitó los guantes y se los entregó al arquero uruguayo Ladislao Mazurkiewicz (quien era considerado el mejor portero sudamericano del momento), diciéndole "Tú serás mi sucesor".
Lamentablemente en marzo de 1990 un cáncer de estómago se llevó la vida de esta leyenda del fútbol mundial, que hasta el día de hoy es considerado el mejor portero de todos los tiempos.
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