En estos días está comenzando un nuevo proceso del maestro Tabárez al frente de la selección, que bien se puede tomar como la continuación del trabajo que se realizó en los últimos 4 años, esta vez pensando en la Copa América y las Eliminatorias. Sin embargo, para los dirigentes de la AUF parece ser más importante sumar unos cuantos dólares, que realizar una buena preparación de cara a las competencias que se avecinan.
Una de las cosas que pidió el entrenador a la hora de renovar su contrato, fue enfrentar a selecciones de primer nivel de Europa en las fechas FIFA, algo que en este caso era imposible debido a que estos equipos están en plena competencia, buscando la clasificación para la Eurocopa. Ante esto se había pactado un amistoso ante la selección chilena, lo que hubiese venido muy bien teniendo en cuenta que se la puede tomar como un rival directo, principalmente en las Eliminatorias.
Sin embargo, como era la AUF quien debía abonar los pasajes de los jugadores uruguayos, se decidió cancelar el partido en tierras trasandinas, y se pactaron dos encuentros en Asia, ante dos selecciones que deben estar entre las peores del mundo. Hablamos de los representativos de Indonesia y China, a quienes se habrá de enfrentar el 8 y 12 de octubre respectivamente, lo que habla a las claras de la falta de seriedad con que se encaran este tipo de oportunidades de preparase de una manera adecuada.
Sin pretender desprestigiar a nadie, el hecho que Indonesia tenga desde hace unos años en Uruguay, un equipo de jóvenes compitiendo en las divisiones juveniles de nuestro fútbol, con el objetivo de que sus jugadores aprendan a jugar a este deporte, deja en claro que el rival que se habrá de enfrentar está muy por debajo de lo que se necesita.
Lo más llamativo, es que Uruguay habiendo terminado en el cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica, no fue capáz de conseguir rivales de una categoría respetable, mientras que selecciones como Perú y Bolivia, que ni siquiera estuvieron cerca de clasificar a la Copa del Mundo, ya han enfrentado a equipos que les permiten medir su nivel y encarar las competencias internacionales siendo concientes del poderío con el que hoy en día cuentan.
En definitiva, no estamos queriendo decir que el tema económico sea algo que se deba desestimar a la hora de concretar partidos amistosos, sino que en algunas oportunidades es preferible percibir una cifra inferior a lo que se busca, a los efectos de asegurar una preparación adecuada para que la selección uruguaya siga figurando en los primeros puestos en las competencias continentales.
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