Una fecha que ya estaba en la historia

Para muchos uruguayos en el año 2010 el 2 de julio pasó a ser una fecha muy importante para nuestro principal deporte, ya que ese día se disputó el histórico encuentro entre Uruguay y Ghana por el Mundial de Sudáfrica, donde nuestra selección logró meterse de forma hazañosa entre los cuatro mejores del mundo.

Sin embargo, lo que la mayoría de la gente ignora es que el 2 de julio ya formaba parte de la gloriosa historia de la camiseta celeste, ya que 94 años antes (en 1916) Uruguay debutaba con victoria en la primera edición de la Copa América, comenzando así un camino plagado de triunfos que al día de hoy ha dejado a nuestra selección como la más ganadora del continente.

Ese día la celeste disputaba el partido inaugural ante el combinado  chileno, que poco pudo hacer para evitar que los orientales ganaran el primer partido de la historia de la Copa América, aplastando a los trasandinos por 4 tantos contra 0 con dos anotaciones de Piendibene y dos de Isabelino Gradín, quien sería protagonista de una polémica que con el paso del tiempo se convertiría en una anécdota bastante curiosa.

Es que el centro delantero que en aquel momento defendía a Peñarol, al igual que el mediocampista Juan Delgado que jugaba por Central, eran de raza negra, lo que motivó que la dirigencia chilena elevara un reclamo formal a la Confederación Sudamericana  de Fútbol, por entender que Uruguay estaba incluyendo jugadores africanos en su plantel.

Sin embargo ese reclamo tuvo tanto éxito como el equipo trasandino dentro de la cancha, ya que ambos futbolistas habían nacido en nuestro país y jugado profesionalmente sin que su color de piel les trajera problemas, algo poco común en los demás países en aquellos años.

El encuentro se disputó en el Estadio de Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires ante 3 mil espectadores, siendo el punta pie inicial de un cuadrangular que finalmente tuvo a la selección charrúa en la cima de la tabla de posiciones, superando a Argentina, Brasil y Chile.

Los 11 celestes que comenzaron a escribir nuestra gloriosa historia son los siguientes: Cayetano Saporiti (Wanderers); Francisco Castelino (Nacional) y Alfredo Foglino (Nacional); Jorge Pacheco (Peñarol), Juan Delgado (Central) y Manuel Varela (Peñarol); Pascual Somma (Nacional), Ángel Romano (Nacional), José Piendibene (Peñarol), Isabelino Gradín (Peñarol) y José Brachi (Nacional).

Se cumplen 27 años Tragedia de Heysel

En este mes de mayo se celebrará una nueva edición de la final de la UEFA Champions League, pero también se recuerda la tragedia más grande vivida en la historia de este torneo, ya que el próximo 29 se estarán cumpliendo 27 años de lo que se conoce como la Tragedia de Heysel.

El hecho estuvo enmarcado en la final de la edición de 1985 disputada en Bélgica, donde se enfrentaban el Liverpool de Inglaterra y la Juventus de Italia, en un momento donde los Hooligans gozaban de un protagonismo único en el fútbol europeo, y donde las medidas de seguridad de los estadios distaban enormemente de las que se pueden apreciar el día de hoy.

Los incidentes comenzaron una hora antes del comienzo del partido en el principal estadio de la capital belga, que se encontraba colmado con 60 mil espectadores, de los cuales 50 mil se encontraban divididos entre ingleses e italianos que llegaron para apoyar a sus equipos.

Todo comenzó en una de las cabeceras, donde se encontraban hinchas de ambos equipos separados por una valla y escasos efectivos policiales. Ante ese panorama los seguidores más violentos del Liverpool comenzaron a tirar objetos y a arrimarse a los aficionados de Juventus, quienes empezaron a correr hacia un rincón donde finalmente se produciría la tragedia.

Ante esto los efectivos policiales realizaron un cordón humano con el objetivo que las parcialidades se mantuvieran separadas, pero el esfuerzo fue inútil. Los hinchas del conjunto italiano siguieron retrocediendo para huir del caos, pero se encontraron con que las puertas de acceso estaban cerradas para evitar el ingreso de aquellas personas que quería entrar sin pagar.

Como resultado se produjeron avalanchas en la tribuna que culminaron aplastando a cientos de hinchas, hasta que finalmente se pudo quitar las vallas que los separaba de la cancha para que muchos pudieran saltar al campo de juego y salvar sus vidas. Sin embargo, esta ayuda llegó demasiado tarde ya que 39 personas fallecieron en la tribuna tanto por asfixia como por los golpes recibidos.

Increíblemente el encuentro se llevó a cabo, ya que la UEFA entendió que la suspensión del partido podría traer consecuencias peores. Finalmente con casi una hora y media de retraso y con algunos cadáveres tendidos cerca del campo de juego la final comenzó a disputarse, culminando con una ajustada victoria por 1 a 0 para la Juventus, quien anotó por parte del francés Michel Platini.

Pacheco: A 9 goles de hacer historia

Probablemente Antonio Pacheco no afronte este Torneo Clausura como un campeonato más, ya que si bien en la actualidad su equipo no pasa por un gran momento, el Tony tiene la posibilidad de meterse en la historia grande del fútbol uruguayo ya que de anotar 9 goles más estaría poniendo su nombre entre los 5 máximos anotadores de nuestro principal deporte.

Su trayectoria es bastante conocida. Debutó en primera división en el año 1994 con la camiseta de Peñarol, club con el que ganó un quinqueño y anotó la mayoría de los 104 goles que lleva convertidos hasta el momento en el campeonato uruguayo. En el 2000 se marchó a Italia para defender al Inter y tras un pasaje por el Espanyol volvió a Uruguay para defender nuevamente a los aurinegros en 2003.

En el año 2007 se dio su segundo regreso al club que lo vio nacer, ya que tras jugar dos temporadas en el Albacete de España y una en Gimnasia y Esgrima la Plata, decidió pegar la vuelta para jugar sus últimos años en Peñarol, aunque ese deseo se vio trunco el año pasado cuando el club decidió prescindir de sus servicios.

Es por eso que ahora se encuentra en Wanderers, donde lleva anotados 5 goles que se suman a los 99 que convirtió con la camiseta aurinegra, que hoy lo tienen a solo 9 goles de Alberto Spencer, quien se ubica en la quinta posición de la tabla histórica de goleadores del fútbol uruguayo.

 

Dicha tabla es liderada por el ex delantero de Peñarol Fernando Morena, quien logró convertir 230 goles superando de esa manera la marca que tenía registrada el ex tricolor Atilio García, quien hasta el día de hoy se mantiene como el segundo máximo artillero de nuestro fútbol con 208 conquistas.

El podio lo completa con 163 goles el "mago" Héctor Scarone, un hombre que logró hacer historia cuando nuestro fútbol aún no era profesional, siendo hasta hace muy poco tiempo el máximo goleador de la selección uruguaya.

En la cuarta posición se encuentra Pablo Terevinto, un delantero que jugó en la misma época que Scarone pero en la vereda de enfrente, llegando a convertir 124 goles. Por último, el Top 5 lo completa como decíamos anteriormente el ecuatoriano Alberto Spencer con 113 anotaciones, cifra a la que aspira llegar el Tony en la etapa final de su carrera. ¿Podrá Pacheco meterse entre los máximos anotadores de nuestro fútbol? Solo el tiempo lo dirá.

Futuro prometedor

El camino más común que toman los jugadores cuando se retiran es el de la dirección técnica, y este es el caso del ex volante de la selección uruguaya Gonzalo de los Santos, que desde el pasado 14 de noviembre se encuentra habilitado para dirigir y aprovechando los contactos que dejó en el fútbol europeo ha dedicado estos últimos meses a capacitarse al lado de los más exitosos.

El ex futbolista surgido en Peñarol tuvo la posibilidad de continuar su trayectoria durante 11 años en la liga española, donde defendiendo a seis clubes diferentes logró relacionarse con figuras muy importantes que hoy en día le permitieron viajar al viejo continente para obtener una mejor preparación pensando en su futura actividad.

La reunión más destacada y que todo entrenador desearía tener la tuvo con el técnico más exitoso del momento Josep Guardiola, quien luego de permitirle observar el entrenamiento a puertas cerradas en la Ciudad Deportiva del Barcelona, le concedió una entrevista donde el Gaucho pudo interiorizarse acerca de todo el trabajo que Pep viene realizando en el equipo catalán.

Además el ex volante que jugara la Copa del Mundo del 2002 con la selección uruguaya también visitó los entrenamientos de otros clubes importantes como el Valencia y el Málaga, a los cuales supo defender como jugador y que en este caso le brindaron la posibilidad de tener una experiencia única, donde pudo observar todas las metodologías de trabajo.

De esta manera nace un nuevo entrenador joven que trae de Europa muchos conocimientos que puede poner en práctica en nuestro medio, donde puede dar sus primeros pasos en esta actividad para luego por qué no dar el salto a una liga más competitiva.

Pero antes de pensar en lo grande es imposible que su nombre no sea vinculado a la institución que lo vio nacer, sobre todo en un momento como este donde Peñarol no arrancó de la mejor manera la Copa Libertadores y ya hay voces que se alzan contra su actual entrenador.

Son varios los motivos por los cuales el Gaucho puede ser considerado como uno de los posibles sustitutos de Gregorio Pérez cuando éste deje su cargo, ya que si bien no cuenta con una gran experiencia al costado de la línea de cal su juventud, su buena preparación y el conocimiento del medio (jugó en Peñarol hasta hace 2 años) hacen que pueda ser una buena apuesta de cara al futuro.

De hecho la experiencia no garantiza nada, y como muestra basta mirar el mal momento del equipo aurinegro con un entrenador de más 20 años de trayectoria, y como contrapartida el campeonato ganado por Nacional con un director técnico que dirigía por primera vez.

Se cumplen 31 años del Mundialito

El 10 de enero de 1981 Uruguay conquistaba en nuestro país un torneo inédito, que convocaba a todos los países que alguna supieron consagrarse campeones del mundo con excepción de Inglaterra, cuyo lugar fue ocupado por Holanda que en los dos mundiales anteriores se había quedado con el segundo puesto.

El certamen se llevó a cabo íntegramente en Montevideo, donde el Estadio Centenario fue sede de las dos series que reunían a los equipos más importantes del mundo. El mismo comenzó el 30 de diciembre de 1980, cuando la selección local enfrentara a la holandesa ganando el partido por dos goles contra cero, comenzando así el camino que culminaría con la copa en las vitrinas de la AUF.

En los primeros días de enero llegó el turno de enfrentar al combinado italiano, que un año y medio más tarde conquistaría la Copa del Mundo organizada por España. En ese partido los dirigidos por Máspoli lograron asegurar la clasificación tras volver a ganar por el mismo marcador, contando nuevamente con una anotación de Victorino que finalmente quedaría en lo más alto de la tabla de goleadores.

Mientras tanto, en la otra serie conformada por Brasil, Argentina y Alemania, la clasificación a la final la obtendría la selección verdeamarelha gracias a la diferencia de goles, ya que igualó en puntos con el equipo que venía de ser campeón del mundo en 1978. El grupo lo abrió la selección argentina, quien venciera a los europeos por la mínima diferencia. Posteriormente los sudamericanos se enfrentaron igualando en un tanto por bando, cerrando la serie brasileños y alemanes en un partido que culminó con goleada para los norteños por 4 a 1.

De esta manera Uruguay y Brasil volverían a verse las caras en una final, donde en lo previo mucho se habló de una posibilidad de revancha para los brasileños con respecto a lo sucedido en Maracaná 30 años antes. Sin embargo eso no sucedería, ya que el equipo local no desaprovecharía la oportunidad de volver a conquistar un título mundial en el mítico Centenario, tal como lo había hecho 50 años antes en la Copa del Mundo de 1930.

El estadio lució repleto como en las anteriores presentaciones de Uruguay, y el partido estuvo parejo hasta que a falta de 10 minutos para el final apareció el goleador Victorino para anotar su tercera conquista en el torneo y darle la victoria a la celeste, que en ese momento se ponía 2 a 1 en el marcador. El resultado finalmente no cambiaría y la selección uruguaya se quedaría con un torneo inédito que hasta el día de hoy no ha vuelto a disputarse.

Adiós a un ganador, Pichón Héctor Núñez

Quien fuera hasta hace pocos meses el último entrenador en consagrarse campeón de América con la selección uruguaya dejó de existir el pasado lunes, dejando de luto a todo el fútbol de nuestro país que lo vio ser protagonista en los últimos éxitos internacionales de nuestro principal deporte.

El pichón comenzó su carrera como futbolista en Nacional cuando corría el año 1954, permaneciendo en la institución hasta 1959 ganando un total de 3 Campeonatos Uruguayos. En junio de ese año tuvo la oportunidad de continuar su carrera en el exterior gracias a sus buenas actuaciones tanto con el equipo tricolor como con la selección uruguaya, por lo que fue contratado por el Valencia de España donde jugaría un total de seis temporadas.

Una vez finalizado su contrato el delantero se marchó al Mallorca para jugar un año y luego ponerle punto final a su carrera defendiendo al Levante. Sin embargo, en lugar de regresar a nuestro país decidió seguir radicado en la madre patria, donde adquirió ese famoso acento que lo acompañó hasta el día de su muerte.

Cinco años más tarde de su retiro como jugador comenzó su trayectoria como entrenador, la cual le permitió conquistar cosas muy importantes para el fútbol uruguayo. Su etapa como DT empezó en España, donde dirigió a 4 clubes diferentes en la década del 70, antes de pasar al fútbol mexicano para sentarse en el banco de Tecos entre 1981 y 1983.

Luego tras un nuevo pasaje por el país europeo pegó la vuelta para dirigir al club que lo vio nacer, en el cual asumió en 1989 para conquistar los últimos dos títulos internacionales a nivel de clubes que ha sabido ganar nuestro país. Se trata de la Recopa Sudamericana y la Copa Interamericana que supo obtener Nacional venciendo a Racing de Avellaneda y Olimpia de Honduras respectivamente.

En la década del 90 tuvo su primera experiencia como entrenador de selecciones, cuando se hiciera cargo de Costa Rica en 1992 antes de pasar al Valencia de España. En 1994 regresó nuevamente a nuestro país, pero en ese caso para ponerse al frente de una selección uruguaya que venía de fracasar en su intento de clasificar a la Copa del Mundo de Estados Unidos, y que se encontraba inmersa en el conflicto entre su ex entrenador y los famosos "repatriados".

Sin embargo, el Pichón logró dejar atrás esos problemas y conformó el plantel que un año más tarde conquistaría la Copa América disputada en nuestro país, que hasta el pasado mes de julio había sido el último título internacional obtenido por el fútbol uruguayo.

Posteriormente tuvo un breve pasaje por la liga de Arabia Saudita en 2001 y llegó a dirigir a Tacuarembó en un torneo amistoso en 2007, aunque por diversos motivos no pudo continuar con su carrera. Lamentablemente radicado en España dejó de existir el pasado lunes, dejando de luto al fútbol uruguayo que sin dudas lo recordará por siempre por haber formado parte de conquistas muy importantes para nuestro país.

Se fué el Dr. Sócrates

El legendario futbolista brasileño Sócrates dejó de existir el pasado domingo 4 de diciembre, justo el mismo día en que su ex equipo Corinthians se consagraba campeón del principal torneo de su país. Por este motivo decidimos repasar su trayectoria, que también lo tuvo vinculado a la selección de Brasil en la década del 80.

Su carrera empezó en el Botafogo de San Pablo en 1974, al mismo tiempo que estudiaba medicina para recibirse de médico, hecho que conseguiría unos años más tarde. En el conjunto paulista jugó un total de 4 temporadas, antes de dar el salto al Corinthians donde sus grandes actuaciones lo llevaron a ser convocado por primera vez para vestir la verdeamarelha.

Pese a jugar en la posición de volante Sócrates logró convertir una gran cantidad de goles defendiendo al Timão, registrando un promedio de 0.58 goles por partido en los seis años que jugó. Esto le valió no solo para ser transferido al fútbol europeo, sino también para ser citado a la selección y jugar su primer Mundial en la edición organizada por España en 1982. Un año más tarde, tras su gran desempeño en la Copa América y en el brasileirao, el doctor fue distinguido como el mejor jugador de Sudamérica.

La temporada 1984/85 la disputó íntegramente para la Fiorentina de Italia, siendo este el único año que jugó en el viejo continente. Al término de la misma decidió regresar a su país, donde vistiendo la camiseta del Flamengo recuperaría su nivel y volvería a ser convocado por su selección, en este caso para jugar la Copa del Mundo disputada en México en 1986.

En el equipo carioca jugó hasta 1988, ganando un campeonato regional al igual que lo había hecho cuando jugaba en Corinthians. Posteriormente se marchó al Santos, donde finalizaría su carrera en 1989 luego que una serie de lesiones le impidiera seguir jugando.

Una vez abandonada la práctica del fútbol intentó desarrollar su carrera de entrenador, dirigiéndo en períodos muy cortos a un equipo inglés de las ligas de ascenso y a la Liga de Quito. Sin embargo, debió dejar de lado esta actividad por numerosos problemas de salud, mismos problemas que provocaron su fallecimiento el pasado domingo a los 57 años de edad, poniendo de luto a todo el futbol mundial.