Este viernes 18 de febrero el ex delantero italiano Roberto Baggio estará cumpliendo 44 años de vida, por lo cual decidimos homenajearlo repasando lo que fue su brillante carrera deportiva, donde además de vestir durante años la camiseta de su selección, defendió los colores de los tres clubes más importantes de su país.
Comenzó jugando en el primer equipo del Vicenza en el año 1982, cuando este jugaba en la Serie C, logrando tras tres temporadas conseguir el ascenso que le valió para estar un año más tarde jugando en la Florentina, donde tuvo su debut oficial en la principal categoría del fútbol italiano.
En el equipo de Florencia permaneció 5 años, donde comenzó a demostrar toda su clase que lo llevó a ponerse la “azzurra" por primera vez en la Copa del Mundo de 1990 disputada en su país, en la cual la selección italiana obtuvo el tercer puesto. Una vez finalizado el Mundial fue transferido a la Juventus, club con el cual obtuvo sus mayores logros ganando un Scudetto, una Copa Italia y una Copa UEFA, teniendo grandes actuaciones que le valieron para distinguido con el Balón de Oro en 1993, tras ser considerado el mejor jugador del mundo del momento.
Un año más tarde de este reconocimiento le tocó volver a defender a la selección italiana en una Copa del Mundo, esta vez en la organizada por Estados Unidos donde tuvo los ojos de todo el planeta puestos en el. Allí Baggio no defraudó, y fue clave para llevar a su selección a la final, convirtiendo 5 goles a lo largo del campeonato. Lamentablemente para sus intereses en el último partido la “azzurra” no pudo con Brasil y cayó por penales, siendo el propio “Roby” quien falló la última ejecución, de la cual se hizo cargo a pesar de estar lesionado.
Después del Mundial permaneció un año más en la Juventus, para luego marcharse al Milan donde jugó dos temporadas y ganó un Scudetto, despidiéndose del equipo “rossonero” en el año 1997 para enrolarse en el Bologna y jugar allí una temporada. Al término de la misma disputó un nuevo Mundial con su selección, donde en cuartos de final ante Francia los penales volvieron a estar en contra de Italia, aunque Baggio en esa oportunidad si convirtió. La buena noticia fue que con sus dos anotaciones logró convertirse en el máximo artillero de Italia en la historia de los Mundiales.
Una vez culminada su participación en el principal torneo del mundo, Baggio tomó la polémica decisión de pasar al Inter, el clásico rival del que había sido su club un año atrás. En el equipo “nerazzurro” jugó dos temporadas, decidiendo marcharse en el año 2000 luego de no ser convocado para la Eurocopa. Tras esta decisión recaló en el Brescia, el último club que iba a defender en su carrera.
Allí permaneció 4 años, donde sufrió una lesión en los ligamentos que le impidió disputar su último Mundial en 2002. De todos modos siguió jugando, y en el año 2004 ante el Parma marcó su gol número 200 en la Serie A, que lo colocó entre los 5 máximos goleadores de la historia de la principal liga Italiana. En la última fecha de esa temporada Baggio jugó su último partido como profesional, haciéndolo de visita ante el Milan, cuya parcialidad lo ovacionó durante 5 minutos cuando se retiraba de la cancha, dejando en claro que quien se retiraba no era uno más, sino alguien que hizo historia en el fútbol italiano.
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