Esta semana decidimos repasar una de las jornadas más trágicas que le tocó vivir al fútbol europeo y en especial al Manchester United, ya que hace exactamente 53 años el avión que trasladaba al equipo inglés que regresaba de jugar un partido por Champions League, sufrió un accidente que provocó el fallecimiento de 23 personas entre futbolistas, dirigentes, periodistas y tripulación.
El plantel del Manchester United se encontraba en Belgrado, donde acababa de conseguir la clasificación a las semifinales del principal torneo clubista del viejo continente, aguardando a ser trasladado de regreso a su ciudad en vuelo charter, que tenía previsto hacer una escala en Munich para cargar combustible.
Una vez que estaba todo pronto para partir desde la cuidad alemana hacia tierras británicas, se realizaron dos intentos de despegue fallidos por problemas en los motores, y cuando parecía que la tercera era la vencida, el avión que finalmente se encontraba en el aire no pudo ganar la altura adecuada y terminó cayendo cerca del aeropuerto, sobre una casa en la que afortunadamente no se encontraba nadie. Posteriormente se supo que la nieve fue la gran responsable del siniestro.
En el instante perdieron la vida 7 jugadores, mientras que Duncan Edwards, la joven promesa de 21 años que ya era una de las figuras del equipo, falleció días después en un hospital. Junto a estos futbolistas también murieron 3 dirigentes, 8 periodistas y 4 miembros de la tripulación.
Uno de los sobrevivientes fue el legendario Bobby Charlton, quien años más tarde fuera figura en la selección inglesa que se consagrara campeona del mundo en 1966, siendo considerado el mejor jugador del planeta de ese año, por lo que fue distinguido con el Balón de Oro.
Junto a el, otras 20 personas lograron sobrevivir, de las cuales 8 eran futbolistas, aunque 2 de esos sobrevivientes debieron abandonar la práctica del fútbol por las lesiones sufridas en el accidente.
Ante las bajas sufridas en el plantel, el Manchester debió reconstruir rápidamente el equipo, reforzándose con varios juveniles para afrontar los partidos que le quedaban por delante en las deferentes competiciones. De todos modos, como era previsible, los éxitos deportivos no llegaron, por lo que los Diablos Rojos debieron esperar una década para lograr lo que estuvieron tan cerca de conseguir en ese momento, que fue la tan anhelada conquista de la Liga de Campeones de Europa.
Con el paso de los años numerosos homenajes fueron realizados, de los cuales se destaca una placa en el estadio Old Trafford, que intenta recordar a las víctimas que protagonizaron lo que hasta el día de hoy se recuerda como “El Desastre aéreo de Munich”.