Alcides Ghiggia celebra un nuevo aniversario

Ante el cumplimiento de un nuevo año de vida este 22 de diciembre, decidimos repasar la trayectoria de uno de los principales responsables de la hazaña más grande que alguna vez haya protagonizado un equipo de fútbol.

Alcides nació hace 84 años en la ciudad de Montevideo, y comenzó su carrera deportiva en Sud América, donde debutó en primera división para luego pasar a Peñarol junto a Omar Míguez, con quien formó parte de la famosa delantera de la “Máquina del 49”, y de la selección uruguaya que un año más tarde se quedara con el Mundial de Brasil.

En esa Copa del Mundo fue donde Ghiggia logró la idolatría de por vida por parte del pueblo uruguayo, ya que si bien no fue el goleador de la celeste ni el jugador de mejor rendimiento, fue el encargado de anotar el segundo gol ante el equipo local en la final, que terminó dándole la victoria al combinado oriental y por ende su segundo título mundial.

"Solo tres personas han conseguido silenciar al Maracaná...Sinatra, el Papa y yo", ha repetido el ex delantero en varias oportunidades, haciendo referencia a un gol que hasta el día de hoy lamentan los brasileros y celebran los uruguayos. De todos modos, pese al dolor que le causó esa anotación al pueblo norteño, en diciembre del año pasado fue invitado a Maracaná para ser homenajeado, donde dejó su huella junto a la de otras leyendas de la historia de este deporte.

 

Siguiendo con la trayectoria de Ghiggia, el mismo duró poco en tierras uruguayas, cual si fuera un jugador de la actualidad. Dejó de vestir la camiseta aurinegra en el año 53, luego de haber obtenido dos campeonatos uruguayos, para pasar a la Roma de Italia donde estuvo 8 temporadas. Posteriormente se puso la casaca del Milan de ese mismo país, para jugar su último año en el fútbol europeo, ya que después retornó a Uruguay para jugar en Danubio y Sud América, retirándose en este último club que fue el que lo vio nacer.

 

Paralelamente a su carrera clubista en Italia, donde ganó dos títulos locales (uno con cada equipo) y la Liga de Campeones con el Milan, Alcides también se puso la Azzurra durante los años 1957 y 1959, ya que había conseguido la nacionalidad italiana y en aquel momento estaba permitido jugar por dos selecciones diferentes, siempre que no fuera en un mismo torneo.

 

Posteriormente a su retiro como jugador, Alcides incursionó en la dirección técnica dirigiendo a Peñarol, donde permaneció apenas unos meses, abandonando esta profesión luego de no tener mucha suerte en el equipo aurinegro. Lamentablemente en este momento, desde el fallecimiento de Juan Carlos González, Ghiggia es el único sobreviviente de aquella gesta del año 50, que todavía sigue siendo motivo de orgullo para todos los uruguayos.

Hace 27 años robaban la Copa Jules Rimet

 A pocos días de que finalizara el año 1983, en una exhibición realizada en Brasil, una banda liderada por un traficante de oro logró evadir el operativo de seguridad que custodiaba la primera Copa del Mundo, pudiendo robarla para posteriormente fundirla, en un hecho que causó un profundo dolor en la afición brasileña.

Aunque sorprenda que un trofeo tan importante como el Jules Rimet haya terminado en manos de simples ladrones, esta no fue la primera vez que la copa que supo estar en dos oportunidades en las vitrinas de la AUF, corriera peligro. El primer momento complejo por el que tuvo atravesar el trofeo fue durante la segunda Guerra Mundial en Roma, donde se encontraba debido a la consagración de Italia en el último Mundial hasta el momento (1938).

En ese entonces, el presidente de la Federación Italiana de Fútbol, con buen tino, decidió retirar en secreto la copa del banco donde se guardaba y la escondió en una caja de zapatos debajo de su cama, para impedir que los nazis se apoderaran de la misma, hecho que finalmente consiguió pese a que los soldados registraron su casa. El éxito del dirigente italiano permitió que unos cuantos años más tarde, nuestra selección pudiera alzar por segunda vez el trofeo, luego de derrotar a Brasil en el "Maracanazo".

La segunda historia dramática que vivió la primera Copa del Mundo fue en 1966, cuando días antes del Mundial de Inglaterra fue robada del Central Hall de Londres donde se encontraba en exhibición. Sin embargo, una semana después fue hallada envuelta en periódicos en el fondo de un jardín, aunque no gracias al enorme operativo policial encargado de la búsqueda, sino a un perro llamado Pickles que inmediatamente saltó a la fama.

Pero como dice el dicho, la tercera es la vencida, y el 19 de diciembre de 1983 la copa fue extraída de la sede de la Confederación Brasileña de Fútbol, donde se encontraba en exhibición. La misma permanecía en Brasil debido a que 13 años antes había pasado a ser propiedad de dicho país, luego que la selección norteña la alzara por tercera vez en 1970, lo que obligó que a partir de 1974 se utilizara el actual trofeo.

En la noche de la mencionada fecha los ladrones, liderados por un traficante de oro argentino llamado Juan Carlos Hernández, maniataron al único guarda y en cuestión de minutos se apoderaron de la copa, que según el investigador del caso Murilo Miguel, fue posteriormente fundida en la joyería del "porteño". "Nosotros tuvimos que ganar tres campeonatos para quedarnos con la copa y viene un argentino y la derrite", se lamentó Murilo, dando claras muestras del dolor que le generó al pueblo brasileño la pérdida del trofeo.

Hace cuatro años en Brasil se estrenó la película "El Argentino que derritió la Jules Rimet", que cuenta la historia del robo que terminó con una copa que durante 40 años, fue la más codiciada del mundo entero.

Un ídolo de Oro

En la jornada de ayer le fue entregado el Balón de Oro a Diego Forlán, oficializándose de esta manera la distinción otorgada por haber sido el mejor jugador de la Copa del Mundo, hecho que sin dudas es motivo de orgullo para todos los uruguayos.

El delantero del Atlético Madrid sigue acumulando premios dorados, ya que a los dos botines conseguidos por haber sido el máximo artillero de Europa en dos temporadas, le sumó el máximo galardón que puede aspirar un jugador en cuanto a lo individual, entrando así a una selecta lista de futbolistas que el tiempo se encargará de convertir en leyendas.

En los últimos años en nuestro país, se había hecho muy común la crítica a varios jugadores que eran figuras en el exterior y que cuando se ponían la celeste no rendían de acuerdo a lo esperado, generándose una gran polémica con respecto a los denominados “repatriados”. Sin embargo, Forlán en base a goles y su gran rendimiento en Sudáfrica, logró que se dejara de lado esa discusión, convirtiéndose en el máximo ídolo de la selección uruguaya de los últimos tiempos, ya que es realmente en estas instancias cuando las figuras se meten a la gente en el bolsillo y pasan a ser idolatrados.

Por este motivo, y sin temor a exagerar, decimos que Forlán es el jugador más importante que ha tenido el fútbol uruguayo en al menos las últimas 4 décadas, teniendo en cuenta que es el primer compatriota en obtener un reconocimiento de esta magnitud, además de otros tantos logros que con absoluta justicia ha ganado.

Lamentablemente en las instancias finales quedó afuera de la puja por el premio al mejor futbolista del año, en una decisión polémica por parte de la FIFA, que pese a los méritos realizados por el uruguayo no solo con la selección, sino también con su club, a quien llevó a ganar la Europa League, optó por dejar en la terna final a un trío, que a excepción de Iniesta, no brilló en el Mundial pero viene haciendo estragos en el Barcelona.

De todos modos, esa decisión de FIFA no logró empañar para nada la imagen de Fobrlán en el pueblo uruguayo, que sin dudas lo mantendrá entre sus grandes ídolos durante mucho tiempo.

Recordamos a Atilio García

Con motivo de un nuevo aniversario de su fallecimiento, esta semana decidimos repasar la trayectoria del más grande extranjero que alguna vez vistió la camiseta de Nacional, que en base a su gran capacidad goleadora se convirtió en uno de los mejores jugadores del fútbol uruguayo, rompiendo varios records que hasta el día de hoy se mantienen intactos.

Atilio nació en la República Argentina, y llegó a nuestro país en 1938 para jugar en el equipo tricolor, donde debutó un día después de haber pisado suelo uruguayo, ante Chacarita, en el marco de la Copa Rioplatense, marcando 2 goles para la ajustada victoria de Nacional por 3 a 2, dando una pequeña muestra de lo que estaba por venir.

Vistió la casaca bolsilluda a lo largo de 13 temporadas ganando un total de 8 campeonatos uruguayos, convirtiéndose en pieza clave del plantel que ganó el Quinquenio entre los años 1939 y 1943, siendo el máximo anotador en los 5 torneos. Además "Bigote", como se le apodaba, logró ser el goleador en otros tres campeonatos uruguayos, ostentando el record de culminar en la cima de la tabla de goleadores en 7 torneos en forma consecutiva.

Un párrafo aparte merece la trayectoria de Atilio en los clásicos, donde alcanzó cifras que hasta el día de hoy no han sido igualadas. A lo largo de esos 13 años en filas tricolores disputó un total de 26 encuentros ante Peñarol, de los cuales ganó 14, empató 4 y perdió 8, anotando un total de 34 goles para superar de esa forma el promedio de un gol por partido. Así fue como Bigote se convirtió en el máximo anotador clásico de la historia, alcanzando además el record de goles en un solo partido ante Peñarol, cuando en 1940 convirtió 4 para la victoria de su equipo por 5 tantos contra 1.

La capacidad goleadora que tenía el artillero argentino le permitió convertirse en el jugador que mas goles convirtió en la historia de Nacional, llegando a un total de 208 anotaciones por el campeonato uruguayo, siendo superado únicamente por Fernando Morena. Esas excelentes cifras que cosechó García despertaron una gran idolatría en los hinchas de Nacional que se vio reflejada años mas tarde, cuando se le dio su nombre a una de las tribunas del Parque Central, hecho que aparte de homenajear al argentino logró inmortalizar su figura en un club que sin dudas, le debe gran parte de su gloriosa historia.

Recordamos "La tragedia de Alianza Lima"

Esta semana se cumple un nuevo aniversario del día más trágico vivido por el fútbol peruano, que tuvo lugar el 8 de diciembre de 1987 cuando el avión que trasladaba al plantel del Alianza Lima de regreso a la capital, se precipitó al mar provocando la muerte de 43 de los 44 pasajeros, siendo el piloto el único sobreviviente.

 En aquel momento, por una cuestión de comodidad, el club "Blanquiazul" rentó un vuelo chárter para hacer el viaje de ida y vuelta hacia la localidad de Pucallpa, para enfrentar al Deportivo de esa ciudad por una nueva fecha del campeonato local. El encuentro finalizó con victoria para el equipo de la capital, que le significaba seguir en lo mas alto de la tabla de posiciones. Sin embargo, lo que se suponía que sería alegría por la realidad que atravesaba el equipo, en cuestión de minutos se transformó en la tristeza mas grande vivida por la afición peruana.

El avión, que pertenecía a la Marina de Guerra de Perú al igual que el piloto, se encontraba a escasos kilómetros del aeropuerto del Callao, cuando por motivos que por mucho tiempo permanecieron ocultos, cayó en las aguas del Océano Pacífico dejando como saldo el fallecimiento de todos los pasajeros de la nave, con la excepción de quien piloteaba la misma.

Con el paso de las horas y principalmente de los días, los cuerpos fueron apareciendo, ya que eran arrastrados por la corriente hasta la orilla de las costas peruanas, al tiempo que se iban tejiendo varias historias acerca de lo sucedido, buscando encontrar explicaciones para el siniestro que desmanteló un equipo entero. Sin embargo, fue recién hace 4 años que se supo la verdad, debido a que el informe realizado por la Marina se había mantenido oculto.

El mismo señalaba que la aeronave presentaba fallas técnicas y que el piloto carecía de experiencia para realizar vuelos nocturnos, mientras que indicaba que las pericias denunciaban actos negligentes cometidos por el piloto, el copiloto y los oficiales responsables de la Marina de Guerra del Perú de ese entonces. Dicho informe fue "encajonado" por el gobierno peruano, quien también censuró las imágenes del accidente, lo que hasta el día de hoy hace pensar se intentó ocultar algo mas grave que esto traía aparejado.

Hoy en día, 23 años después de la tragedia, los hinchas del Alianza Lima junto a los familiares de las víctimas, continúan realizando visitas anuales a la playa donde ocurrió el accidente, como forma de homenajear a los jugadores que sin dudas serán recordados de por vida por los seguidores aliancistas.

 

Fiesta violeta en el norte

Con la paridad que lo caracterizó desde el principio, se fue un Torneo Apertura que con absoluta justicia quedó en manos de Defensor Sporting, que dentro de la mediocridad que mostró este campeonato fue el equipo mas regular y que mejor juego desplegó.

De todos modos vale la pena dejar de lado los aspectos negativos que mostró el torneo para centrarse en lo positivo, ya que nos regaló un final apasionante pocas veces vivido en nuestro fútbol, sobre todo teniendo en cuenta que por momentos hubo 3 campeones parciales diferentes.

Todos ellos se subían a la punta de acuerdo a la suerte que corría el “tuerto” en el norte, ya que cuando se puso en ventaja Tacuarembó quien quedaba en los mas alto era El Tanque, ayudado por los empates que se registraban en los otros partidos. Sin embargo, todo cambió cuando Bella Vista se puso en ventaja, ya que ese resultado dejaba como líderes a los papales, aunque la alegría les duró poco, porque Defensor logró dar vuelta el marcador en tan solo 7 minutos, dejando sin chance al resto de los equipos que con un ojo puesto en Tacuarembó, veían como se les escapaba el campeonato.

Metiéndonos en lo que fue la consagración del conjunto violeta y en la justificación del por qué decimos que esta fue justa, cabe resaltar la regularidad con la que los dirigidos por Repetto desplegaron su juego a lo largo de todo el campeonato, mejorando notoriamente una vez que quedaron eliminados de la Copa Sudamericana, ya que fue a partir de ahí que comenzaron a escalar posiciones hasta quedar primeros.

 

Y a la hora de buscar explicaciones del rendimiento violeta, se debe destacar las actuaciones individuales de varios jugadores, como su goleador Rodrigo Mora, al cual le queda poca vida en el fútbol uruguayo, el volante central Miguel Amado, que fue la figura del medio campo, y el capitán Martín Silva, que finalizó como el arquero menos vencido, brindándole seguridad a una defensa que quizás fue el punto débil del equipo a lo largo del torneo.

De esta manera Defensor Sporting, al igual que como sucedió en las temporadas 2007/2008 y 2008/2009, se ganó un lugar en las finales del Campeonato Uruguayo, donde intentará conseguir su quinta corona ante el campeón del Torneo Clausura, si es que el propio equipo violeta no se queda con el mismo, ya que cuenta con una gran ventaja con respecto a los grandes teniendo en cuenta que a diferencia de ellos, esta vez no tendrá doble actividad.

Hace 138 años comenzaba el clásico de selecciones más antiguo del mundo

Este martes 30 de noviembre se cumplió un nuevo aniversario del primer partido internacional de selecciones, que como no podía ser de otra manera tuvo como protagonista a los creadores de este deporte, cuando en el año 1872 visitaron a Escocia en un encuentro que marcó el comienzo del enfrentamiento clásico más antiguo del mundo.

El partido tuvo lugar en Glasgow, donde en el estadio Hamilton Crescent (hoy escenario de cricket) ante 4.000 espectadores el combinado local e Inglaterra igualaron sin goles, en tiempos donde el fútbol únicamente se jugaba dentro de las islas británicas. Como detalle curioso, se encuentra el hecho que en aquel duelo ambas escuadras utilizaron un uniforme que conservan hasta el día de hoy.

A partir de ese día, la rivalidad deportiva entre estos dos países fue creciendo con el paso del tiempo, llegando a ser el "Derby" mas importante del planeta durante muchos años. A lo largo de la historia Inglaterra y Escocia llegaron a enfrentarse en 110 oportunidades, donde los ingleses se fueron victoriosos en 45 encuentros, mientras que los escoceses triunfaron en 41 ocasiones.

Curiosamente, en lo que va del siglo XXI estas dos selecciones no han tenido la posibilidad de enfrentarse, siendo el último choque entre ellas el que se disputó en 1999 en Wembley, donde Escocia se llevó el triunfo jugando de visitante ganando el juego por un tanto contra cero.

Este hecho es uno de los motivos por los cuales la rivalidad entre ambas selecciones hoy en día no es tan grande, sumándose además la desaparición del "British Home Championship", un torneo de mas de 100 años en el que competían los 5 países de las islas británicas, que dejó de disputarse en la década del 80. Ademas el poderío deportivo de Inglaterra llevó a que comenzara una rivalidad muy importante con otros países, como los casos de Argentina y Alemania, con los cuales hasta el día de hoy vive los partidos como verdaderos clásicos.

De todos modos, esa gran rivalidad deportiva que alguna vez existió en tierras británicas sigue latente, renaciendo cada vez que existe la posibilidad de que ambas selecciones vuelvan a verse las caras.