Este miércoles 27 de abril el ex capitán de Peñarol celebró un nuevo aniversario de vida, por lo que decidimos repasar su trayectoria que lo tiene como uno de los jugadores más ganadores de la historia del fútbol uruguayo, y como uno de los ídolos más importantes del club aurinegro.
Néstor defendió únicamente la camiseta de Peñarol en sus 14 años de trayectoria, algo que es muy difícil de imaginar en los tiempos modernos, sobre todo en equipos de nuestro continente. Fueron justo esos 14 años los más gloriosos de la historia de la institución carbonera, teniendo en cuenta que un año después del arribo del “Tito” comenzó a gestarse el primer quinquenio, y en la siguiente década Peñarol comenzó a dominar en el plano continental.
El artiguense llegó a Montevideo para jugar en el conjunto aurinegro en el año 1957, convirtiéndose rápidamente en un miembro esencial del primer equipo, lo que le valió para colocarse la cinta de capitán en los primeros años de su carrera, portándola hasta el día de su retiro. En total supo ganar un total de 9 campeonatos uruguayos, que se suman a los títulos internacionales que supo ganar en los años 60.
En esa década, tal vez la más exitosa del club carbonero, el “Tito” lideró a Peñarol capitaneando a un equipo que supo quedarse con las primeras 2 Libertadores y la segunda Intercontinental, hechos que se repetirían unos años mas tarde para que Gonçálves se convirtiera en el jugador mas ganador de la historia del club, tras alzar su tercera Libertadores y su segunda Intercontinental.
En el año 1987 su hijo le dio la posibilidad de entrar nuevamente en la historia de nuestro principal torneo internacional, ya que al ganar la Copa Libertadotes con Peñarol se convirtieron en los únicos jugadores que se consagraron campeones siendo padres e hijos, hecho que solo se repitió recién en 2007 y 2009, cuando Morel Rodríguez y Sebastián Verón levantaron el trofeo como lo habían hecho sus padres.
El “Tito” también supo ser capitán de la selección uruguaya, con la cual participó en los Mundiales de Chile en 1962 e Inglaterra en 1966, aunque lamentablemente en su pasaje por el combinado charrúa el éxito no estuvo de su lado. De todos modos, ese hecho no empaña en absoluto su excelente trayectoria que lo tiene como uno de los jugadores mas ganadores de nuestro país, y como ídolo eterno del Club Atlético Peñarol.